Exsupervisor de cárcel en Virginia condenado por encubrir golpiza mortal a recluso

Publicado el 18/05/2025 a las 21:35
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- Recluso murió tras golpiza
- Sentencia de 17 años
Un exsupervisor de una cárcel en Virginia fue condenado a más de 17 años de prisión tras ser hallado culpable de encubrir una brutal golpiza propinada por oficiales penitenciarios que resultó en la muerte de un recluso.
La sentencia fue emitida este jueves por un tribunal estatal, luego de que Chad Lester fuera declarado culpable en enero de tres cargos graves relacionados con obstrucción a la justicia.
Lester trabajaba en la cárcel regional del sur, donde en marzo de 2022 el recluso Quantez Burks, de 37 años, perdió la vida apenas un día después de ser ingresado.
El jurado encontró a Lester responsable de falso testimonio, manipulación de testigos y conspiración para encubrir la violencia que sufrieron los internos bajo su supervisión.
Oficiales golpearon al recluso esposado

La fiscalía afirmó que el exsupervisor no solo mintió en sus declaraciones ante detectives, sino que también ordenó a sus subordinados que mintieran, bajo amenazas de represalias si no cooperaban.
“Bajo la supervisión del acusado, funcionarios penitenciarios asesinaron a un recluso, y el acusado conspiró con ellos para encubrir sus crímenes”, declaró la fiscal federal interina del distrito sur de Virginia Occidental, Lisa Johnston.
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Johnston añadió que la conducta de Lester socavó la confianza pública en el sistema de justicia y violó el juramento que había hecho como servidor público.
El caso de Burks conmocionó a la comunidad, ya que el recluso había sido ingresado en la cárcel por un cargo menor: poner en peligro a otra persona de forma imprudente. Solo había pasado un día tras las rejas cuando ocurrió la agresión fatal.
Autopsia privada reveló traumatismos
Documentos judiciales revelan que Burks habría intentado empujar a un oficial mientras se encontraba en su celda, lo que provocó su traslado a una sala de interrogatorios.
Allí, mientras estaba esposado e inmovilizado, varios oficiales lo golpearon repetidamente hasta causarle la muerte. Siete oficiales penitenciarios se declararon culpables por su participación en la agresión.
Uno de ellos, Steven Nicholas Wimmer, fue sentenciado recientemente a nueve años de prisión por conspirar para usar fuerza irrazonable contra Burks.
La causa oficial de muerte reportada por el médico forense estatal fue “natural”, lo cual despertó escepticismo entre los familiares del fallecido.
Cárcel acordó millonaria compensación
La familia Burks solicitó una segunda autopsia de carácter privado, cuyos resultados mostraron múltiples traumatismos contundentes en distintas partes del cuerpo.
El abogado de la familia denunció públicamente en 2022 que las lesiones no eran compatibles con una causa de muerte natural, sino con un acto de violencia.
Este caso generó indignación, especialmente cuando se reveló que durante ese mismo año, docenas de reclusos murieron en la misma cárcel bajo circunstancias cuestionables.
Como resultado, la prisión regional del sur accedió a un acuerdo de $4 millones de dólares para resolver una demanda colectiva por las condiciones inhumanas en las que vivían los prisioneros.
Justicia parcial tras ola de muertes
La sentencia contra Lester marca un precedente en la rendición de cuentas dentro del sistema penitenciario, donde los casos de abuso muchas veces no llegan a juicio.
Defensores de derechos humanos han señalado que aún hay mucho por hacer para proteger la integridad de los reclusos en cárceles estadounidenses.
Organizaciones civiles han pedido reformas urgentes en los mecanismos de supervisión y mayor transparencia en los reportes médicos de las muertes bajo custodia.
Para la familia de Burks, la sentencia es un paso hacia la justicia, aunque ninguna condena les devolverá al ser querido que perdieron de forma tan trágica, señaló ‘El Diario NY‘.

