Encuentran muerto a James Montoya, joven hispano desaparecido

- Encuentran muerto a James Montoya
- Estaba desaparecido
- Su familia está devastada
El peor temor de unos padres se hizo realidad en el hogar de James Montoya, joven hispano que había desaparecido desde hace cuatro meses en el área Metropolitana de Colorado, cuando una noche salió de fiesta y no regresó a su casa.
«Ya la búsqueda ha llegado a su final, pero todavía hay un poco de dolor», expresó su novia.
«Es una noticia agridulce, tenemos muchas preguntas», dijo su novia, Lorena Salazar, a MundoNow.
Según los familiares de Montoya, luego de una larga búsqueda, en la que parecía no quedar ningún rincón del estado sin buscarlo; el cuerpo sin vida del joven fue entrado en el Condado Saguache.
Encuentran muerto a James Montoya

«Todavía no podemos dar nombres ni nada de los sospechosos… pero por lo menos encontramos a James… todavía falta que el ADN confirme, pero nosotros sabemos que sí es él», acota Salazar.
La pesadilla para los Montoya empezó, el pasado 2 de abril, luego de que el joven de 26 años saliera a jugar billar en The Hanger Bar, en Wadsworth y Jewel.
Las investigaciones preliminares precisaron que conoció a unos extraños y antes de que cerrara el bar, estos le ofrecieron llevarlo.
Pese a las insistentes llamadas de su novia, él no respondió.
La tragedia del hispano

En medio de su desesperación, su novia empezó a rastrearlo a través de una aplicación. «Yo tenía la localización de mi novio… vi cómo pasaba moviendo por muchas partes hasta que desapareció en Greely…. El teléfono se apagó».
Cumplidos los lapsos de espera, la familia se acercó al Departamento de la Policía de Denver.
El cartel de desaparecido comenzó a circular inmediatamente en redes sociales con las descripción física de James y el atuendo que lucía al salir de casa de su novia.
No saber de James comenzó a torturar a su familia y en medio de su angustia ofrecieron hasta 10.000 dólares de recompensa a quienes ayudarán a encontrarlo.
James Montoya estaba desaparecido

Todo era en vano, al hispano parecía habérselo tragado la tierra. Parientes, amigos, vecinos se unieron a buscar huellas en los lugares en bosques, zonas desoladas, pantanos y hasta en botaderos de basura, sin éxito.
La búsqueda se mantuvo hasta que hubo un rastro que llevó a los investigadores a cuatro horas de distancia desde la residencia de James.
Hallar sus restos fue parte del milagro, considera la familia.
Aunque no hay detenidos por el caso y aún esperan confirmación del ADN, los Montoya han alcanzado paz. La búsqueda terminó y James tendrá un lugar donde descansar.

