Elon Musk revela por qué tiene un ojo morado en su despedida oficial del gobierno de Trump

• Musk apareció con ojo morado
• Dijo que fue su hijo
• Trump elogió su gestión gubernamental

Elon Musk no solo dijo adiós a su cargo como funcionario especial del gobierno de Estados Unidos, también lo hizo con un visible hematoma en el rostro.

El viernes, el empresario sudafricano acudió a la Casa Blanca para despedirse oficialmente del presidente Donald Trump tras su gestión al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).

Lo que llamó la atención de medios, reporteros y redes sociales fue el ojo morado que Musk lucía mientras caminaba junto al presidente.

La imagen desató una ola de especulaciones: ¿Había sufrido una agresión?, ¿un accidente en Tesla o SpaceX?, ¿una señal de tensión política?

Musk entre risas y controversia

La respuesta fue mucho más mundana y, según Musk, casi cómica.

“Solo estaba bromeando con el pequeño X y le dije: ‘anda, golpéame en la cara’, y lo hizo”, relató el empresario con una sonrisa.

“Resulta que incluso un niño de 5 años te golpea en la cara”, añadió Musk, en referencia a su hijo, X Æ A-Xii, a quien simplemente llama “X”.

Donald Trump también reaccionó con sorpresa al ver la lesión de su colaborador en el Despacho Oval.

Rumores y teorías tras el golpe de Musk

“Yo no lo había notado. ¿Fue X quien te hizo eso?”, preguntó el presidente, a lo que Musk respondió entre risas: “sí”.

El breve intercambio, captado por cámaras y reporteros presentes en el encuentro, ayudó a frenar los rumores que ya circulaban en X (antes Twitter) y Reddit.

En esas plataformas, algunos usuarios habían sugerido teorías que iban desde un altercado en SpaceX hasta tensiones internas con otros ejecutivos.

La escena se dio justo un día después de que Musk apareciera en un video promocional de SpaceX, también con el hematoma visible.

En ese momento no ofreció explicaciones, lo que solo alimentó la curiosidad.

La visita a la Casa Blanca no fue solo una despedida simbólica.

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Elon Musk puso fin a 130 días como líder del DOGE, periodo en el que recortó cerca de 175 mil millones de dólares en gasto federal.

Aunque Trump aplaudió su “trabajo incomparable”, Musk se mostró frustrado por la lentitud burocrática y los límites institucionales.

Incluso criticó abiertamente el proyecto fiscal del mandatario, al que llamó un “gran y hermoso proyecto de ley”, pero consideró un retroceso.

Musk ya había tomado distancia de la política activa y confirmó que su salida buscaba enfocarse en sus empresas: Tesla y SpaceX.

“Seguiré siendo un amigo y consejero”, aclaró, pero dejó claro que no respaldará todas las decisiones del gobierno republicano.

Trump, por su parte, lo elogió: “Es uno de los líderes empresariales e innovadores más grandes que el mundo haya dado”.

También lo definió como un “empleado especial del gobierno” cuyo paso por la Casa Blanca dejó huella.

A pesar del elogio, el vínculo político mostró signos de desgaste, marcados por diferencias ideológicas y críticas mutuas.

La foto del hematoma de Musk probablemente pasará a la historia como una de sus postales virales más comentadas.

No por su trabajo espacial o automotriz, sino por un juego infantil que derivó en una contusión pública.

El magnate se despide entre polémicas

“Estábamos jugando, le dije que podía golpearme en la cara y lo hizo”, repitió el empresario con tono desenfadado.

“No sentí mucho en el momento. Pero después empiezan a salir los moretones”, comentó en tono casual a los reporteros.

No es la primera vez que la figura pública de Musk desata interés por razones ajenas a la tecnología.

En febrero, en la Conservative Political Action Conference, utilizó una motosierra como metáfora para ilustrar sus recortes a la burocracia.

En aquella ocasión, medios como The New York Times hablaron de una intervención “dispersa”, con risas largas, gafas oscuras y algunos tartamudeos.

Nada de eso ha sido vinculado oficialmente a condiciones médicas, aunque sus voceros tampoco ofrecieron aclaraciones.

Lo cierto es que la lesión más reciente activó el radar mediático y dejó al descubierto un nuevo capítulo en la narrativa visual de Elon Musk.

Un capítulo en el que un simple juego con su hijo eclipsó momentáneamente sus avances hacia Marte o la evolución de la inteligencia artificial.

El ojo morado fue, al final, solo una anécdota doméstica, aunque amplificada por el reflector constante que acompaña a Musk donde quiera que vaya.

¿Tú qué opinas? ¿Crees que Elon Musk fue honesto con la explicación de su ojo morado o hay algo más detrás?

FUENTE: El Diario / Infobae