EE.UU. envía expertos a Texas por el peor brote de sarampión en 30 años

- Autoridades federales de EE.UU. refuerzan la respuesta sanitaria en el estado.
- Texas registra 159 casos y la muerte de un menor de edad.
- El brote afecta especialmente a zonas con bajas tasas de vacunación.
El gobierno de EE.UU. envió expertos a Texas.
Buscan contener el peor brote de sarampión en 30 años.
Al menos 159 personas han sido infectadas.
Un menor falleció tras no haber recibido la vacuna.
EE.UU. refuerza respuesta sanitaria ante el avance del brote

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) coordinarán acciones.
Trabajarán junto al Departamento de Salud de Texas.
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El equipo federal permanecerá en el estado por tres semanas.
Tomarán decisiones rápidas para frenar los contagios.
El brote comenzó en enero en el condado de Gaines.
Esa zona registra una baja cobertura de vacunación infantil.
El sarampión ya se ha extendido a nueve condados más.
Las autoridades no descartan que siga propagándose.
Hasta ahora, 22 personas han sido hospitalizadas.
La mayoría no tenía el esquema de vacunación completo.
El Departamento de Salud estatal advierte sobre nuevos casos.
La alta contagiosidad dificulta frenar la transmisión.
Expertos advierten que el brote podría durar meses.
La titular de Salud estatal lo confirmó ante legisladores.
El movimiento anti-vacunas ha cobrado fuerza en Texas.
Más de 20 leyes buscan relajar requisitos de inmunización.
Datos oficiales muestran un bajo índice de vacunación.
Un 18 % de menores preescolares no fueron vacunados.
La falta de inmunización facilita brotes en comunidades vulnerables.
El caso fatal refuerza la importancia de la vacunación.
El sarampión inicia con fiebre alta y tos.
También causa secreción nasal y ojos rojos.
Días después, aparecen manchas rojas en la piel.
El virus puede causar neumonía y complicaciones graves.
Las autoridades urgen a la vacunación inmediata.
Recomiendan reforzar esquemas en comunidades de alto riesgo.
El brote es el peor registrado en Texas en tres décadas.
La combinación de baja vacunación y mensajes anti-vacunas agrava la crisis.


