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Educación sexual para jóvenes LGBTQIA+: mejores recursos.

La educación sexual en la juventud puede marcar la diferencia en la salud física y mental de los jóvenes LGBTQIA+
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  • El 24% de los estudiantes LGBTQIA+ mencionan no haber recibido educación sexual incluyente en la escuela
  • La falta de información podría causar graves consecuencias en la juventud sexualmente activa
  • Descubre 4 datos acerca de la educación sexual y por qué es importante para los jóvenes de la comunidad LGBTQ+

¿Cómo es la educación sexual para los jóvenes LGBTQIA+? La lucha por la educación sexual en las escuelas de Estados Unidos inició a principios del siglo XX, cuando se crearon políticas para enseñar la ‘moral’ en las aulas; esto ocasionó resistencia entre varios grupos, pero cuando las enfermedades de transmisión sexual comenzaron a propagarse de manera masiva, este tipo de enseñanza se convirtió en una necesidad para mantener la salud de la población general.

En 1950, la Asociación Médica Estadounidense creó un programa estandarizado para compartir información valiosa en las escuelas; sin embargo, la mayoría de los módulos de enseñanza suelen estar orientados hacia la educación sexual para personas heterosexuales, creando un vacío de información entre la juventud LGBTQIA+ que podría sufrir de graves consecuencias a causa de esto. Descubre 4 datos acerca de la educación sexual y cómo ésta influye en la juventud:

Desafíos de los jóvenes LGBTQIA+

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La juventud LGBTQIA+ se encuentra ante un grave problema, especialmente dentro de las aulas; por una parte, tienden a ser renuentes a buscar información en adultos debido a que tienen temor a ser juzgados o rechazados, lo que les lleva a refugiarse en el internet para encontrar las respuestas a sus inquietudes.

Sin embargo, existen numerosos sitios de internet que ofrecen información vaga, incompleta o imprecisa con respecto a inquietudes como la orientación sexual, la salud y las enfermedades de transmisión sexual; así, la desinformación pasa a formar parte de la vida de los adolescentes, lo que, de acuerdo a grupos activistas, podría resolverse con la creación de programas, recursos y materiales diseñados especialmente para la juventud LGBTQIA+.

Beneficios de una mejor educación sexual

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Varios estudios afirman que la educación sexual le permite a los jóvenes explorar las actitudes y valores relacionados con una vida sexual activa, creando de esta manera habilidades críticas para establecer límites y proteger tanto su salud física como mental en la vida adulta.

Numerosos estudios e investigaciones han demostrado que la educación sexual incluyente y diseñada específicamente para los jóvenes de la comunidad LGBTQIA+ ayuda a retrasar la edad de la primera relación sexual, reducir el número de parejas sexuales a lo largo de la vida, favorecer el uso de protección y a reducir el riesgo de padecer enfermedades como el VIH.

Consecuencias de una falta de educación sexual en jóvenes LGBTQIA+

jóvenes LGBTQIA+
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Hay varios motivos que resultan contundentes para promover la educación sexual incluyente en las escuelas; una de ellas es que la falta de información pone en peligro el bienestar físico y mental de la juventud LGBTQIA+, que es de por sí una comunidad vulnerable: Diversos estudios han encontrado que en las escuelas donde se promueve la educación sexual orientada exclusivamente a las personas heterosexuales, es más probable que los jóvenes LGBTQIA+ sufran de bullying o se avergüencen de su propia orientación sexual e identidad de género.

En consecuencia, aumenta el riesgo de sufrir depresión, ansiedad, aislamiento y deserción escolar; además, los jóvenes en este tipo de situaciones ven una afectación en su vida académica, algo que a la larga reduce sus posibilidades de acceder a mejores universidades y empleos.

¿Qué debe incluir la educación sexual?

Pareja queer
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Los activistas que buscan la implementación de programas de educación sexual incluyente recomiendan incluir materiales apropiados para la edad en la que se encuentran los jóvenes, tomando en cuenta sus necesidades, las descripciones de los tipos de identidades de género y orientaciones sexuales y los tipos de relaciones que pueden buscar en un futuro.

También se recomienda evitar recomendar el uso de preservativos como un método exclusivo de las personas heterosexuales; para esto, es importante el uso de pronombres, ya que esto ayudaría a reafirmar al estudiante que su realidad está contemplada, protegida y que se encuentra en un entorno de aceptación donde las figuras de autoridad buscan su bienestar presente y futuro.

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