Victoria temporal contra la política migratoria de Trump: una guatemalteca y su bebé evitan la deportación

- Comunidad detiene deportación de Erika.
- Protestas afuera de hospital lograron éxito.
- Erika y su hija fueron liberadas.
En una de las primeras victorias contra la dura política migratoria del presidente Donald Trump, la presión de la comunidad en Tucson, Arizona, logró salvar a Erika, una guatemalteca que había cruzado el desierto de Arizona y dado a luz en un hospital local, de la deportación acelerada.
La rápida respuesta de los defensores de los derechos de los inmigrantes y la solidaridad de la comunidad de Tucson fueron claves para evitar que Erika y su bebé recién nacida fueran deportados.
Este fin de semana, la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) liberó a la migrante tras intensas protestas fuera del hospital donde ella había dado a luz.
Lenzy Hernández, una de las manifestantes, expresó su indignación ante lo que consideró una “abominación” que el gobierno de Trump tratara de deportar a una madre con su hijo.
Victoria contra la Deportación de Inmigrantes en Tucson
Comunidad en EEUU se apunta victoria al detener deportación de migrante y su recién nacida https://t.co/jTCsL4GwhV
— el Nuevo Herald (@elnuevoherald) May 4, 2025
Como hija de migrantes, Hernández se mostró especialmente molesta por las amenazas de Trump de eliminar el derecho a la ciudadanía para los hijos de inmigrantes indocumentados.
El caso de Erika se dio a conocer gracias a Luis Campos, abogado de inmigración. Quien denunció el riesgo de deportación inmediata que enfrentaba la guatemalteca.
El abogado relató que la familia de Erika lo contactó desde Guatemala solicitando su ayuda. Pero que inicialmente los agentes del CBP le impidieron el acceso al hospital.
“Oficiales de migración custodiaban la puerta del hospital y, cuando intenté ver a Erika. Me negaron la entrada y ni siquiera me dejaron hablar con ella por teléfono”, comentó Campos.
Protestas Comunitarias y su Impacto en la Liberación de Erika
#EUNacionales El caso de la joven guatemalteca que ICE intentó retornar tras dar a luz y que motivó la intervención de la gobernadora de Arizona.https://t.co/hln0WNaays
— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) May 4, 2025
Ante esta situación, el abogado calificó las acciones del CBP como un “secuestro” y convocó a la comunidad a unirse en la protesta para evitar la deportación de Erika.
Erika había cruzado la frontera con México la semana pasada, atravesando el desierto durante varios días. Tras ser detenida por la Patrulla Fronteriza, fue llevada a un centro de detención.
Sin embargo, cuando comenzó con dolores de parto, fue transportada a un hospital donde dio a luz a una niña la misma noche.
El abogado de Erika aseguró que la migrante huyó de Guatemala debido a una amenaza de muerte y que su solicitud de asilo fue legítima.
La Lucha por los Derechos de los Inmigrantes

“Ella vino a este país buscando protección, no solo para ella, sino también para su hija recién nacida”, señaló Campos.
El 2017 marcó el inicio de la implementación de las duras políticas migratorias del presidente Trump. Que incluyeron la firma de una orden ejecutiva que limita la posibilidad de solicitar asilo tras cruzar la frontera.
Esta política ha reducido drásticamente el ingreso de indocumentados por la frontera, permitiendo el ingreso de apenas nueve migrantes desde enero de este año.
A pesar de las dificultades, Campos destacó que Erika no tenía antecedentes criminales ni había sido deportada previamente. Lo que la hacía una buena candidata para solicitar asilo.
Como resultado de la presión de la comunidad y los esfuerzos de los defensores de los inmigrantes. Erika fue liberada con su hija y se le dio una orden para comparecer ante un juez de migración, lo que le permitirá presentar su caso.
Sin embargo, no todas las madres han tenido la misma suerte.
Casos como el de las hondureñas Jenny Carolina Lopez-Villela y Reachel Alexas Morales-Valle. Deportadas junto a sus hijos nacidos en Estados Unidos, evidencian la dureza de la política migratoria del gobierno de Trump.
Ambas madres perdieron sus casos en los tribunales de inmigración y, según el gobierno, decidieron ser deportadas con sus hijos.
La victoria de Erika representa una pequeña esperanza para los defensores de los migrantes.
Este mes, la Corte Suprema de Estados Unidos escuchará un caso clave que podría determinar el futuro de los derechos de los hijos nacidos en el país de inmigrantes indocumentados.
Este será un enfrentamiento crucial en la batalla por los derechos de los migrantes en Estados Unidos.
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Con información de la agencia Efe.

