La DANA arrasa España: “Es desolador, las calles parecen sacadas de un apocalipsis zombi”
- La DANA deja 104 fallecidos.
- Más de 1,200 rescatistas desplegados.
- Comercios y viviendas completamente destruidos.
La DANA ha dejado un escenario desolador en Valencia y Castilla-La Mancha, con la búsqueda de desaparecidos en pleno curso.
Al menos 104 personas han perdido la vida, y los daños materiales son incalculables.
Carreteras cortadas, zonas aisladas y barrios enteros anegados por agua, barro y corrimientos de tierra.
El Gobierno ha movilizado a más de 1.200 efectivos del Ministerio de Defensa, la Unidad Militar de Emergencias y las Fuerzas Armadas.
Rescate y limpieza en una España devastada por la DANA
El objetivo es apoyar en las labores de rescate y limpieza en las áreas más afectadas.
En Valencia, la catástrofe ha dejado a 75.000 personas sin electricidad y a muchos municipios sin agua potable.
Se trata de la tragedia atmosférica más grave en España en más de medio siglo.
Un policía en Paiporta describe la devastación: “Es desolador, las calles parecen sacadas de un apocalipsis zombi”.
Las calles están llenas de barro, coches apilados y enseres esparcidos, creando una imagen de caos absoluto.
“Hay coches apilados formando barricadas en las calles”, relata este agente tras 24 horas entre agua y lodo.
Las ampollas en sus pies son testigos del esfuerzo extremo: “He caminado sin parar metido en agua y barro”.
Sin vehículo propio, tuvo que volver a pie a casa y retornar al trabajo de inmediato.
En Paiporta y Benetússer, la destrucción ha alcanzado a todos los comercios.
Las panaderías y talleres han sido arrasados, y los supermercados, saqueados.
Te puede interesar:Ovidio Guzmán López deja prisión de Chicago por segunda vez
La comisaría también ha quedado completamente destruida, sin espacio para refugio.
En medio de la desolación, lo más doloroso son las víctimas mortales que surgen al despejar zonas inundadas.
“Hay personas muertas en plantas bajas y sótanos, atrapadas al intentar salvar sus vehículos”.
La situación deja un vacío en la comunidad, comparable a «una especie de apocalipsis».