Familia a punto de perderlo todo recibe un milagro navideño

• Estuvieron a punto de darse por vencidos
• Durante 8 meses tuvieron el ‘milagro’ a su alcance
• Ninguno podía creerlo

El 2020 sin duda se convirtió en uno de los años más difíciles para la humanidad, y es que cuando el coronavirus empezaba a ser noticia, nadie se imagino jamás que la enfermedad se expandiría tanto hasta provocar una pandemia como la que atravesamos aún en la actualidad.

En Colombia, al igual que en varios países, la alarma roja apareció a principios del mes de marzo, cuando el Ministerio de Salud confirmó el primer caso de coronavirus en el país, por ello, el Gobierno Nacional dictó el aislamiento obligatorio para todos.

Las familias tuvieron que cerrar sus negocios tras la pandemia

Para algunos, la pandemia inició siendo unas pequeñas vacaciones que utilizaron para estar en casa ocupándose de las tareas pendientes, incluso hubo quienes comenzaron un nuevo pasatiempo como hacer ejercicio, otros más solo disfrutaron de series y películas en las plataformas de streaming.

Este no fue el caso de María y Pedro, una pareja que dedicaba su vida al comercio, uno de los sectores más afectados por la pandemia, misma que desgraciadamente, los obligó a cerrar su negocio de ropa ubicado en la ciudad de Bogotá. Archivado como: Familia milagro

Un milagro navideño: El caso de María y Pedro

La vida para la familia de María y Pedro, cómo la de muchos otros comerciantes, cambio por completo luego de que cerraron sus negocios, tratando de sobrevivir al día con los ahorros que tenían y con la incertidumbre de no saber cuando terminaría esta terrible pesadilla.

Aún cuando la pareja pudo abrir nuevamente su tienda, María confesó al periódico ‘EL TIEMPO’, que la situación continuo siendo difícil. «No tuvimos muchas ventas por esos días, los ingresos se redujeron en un 70 por ciento. Fue bastante difícil. Para noviembre del año pasado nos tocó cerrar», platicó. Archivado como: Familia milagro

La familia esperaba tiempos mejores

Luego de cerrar el negocio que durante años fue la fuente ingresos en su hogar, la familia también se vio en la necesidad de acortar gastos y centrarse solamente en lo más necesario, por lo que la navidad del 2020 se convirtió en una de las más raquíticas que han tenido.

Sin importar lo anterior, María decidió mantener la fe positiva para su familia, y entre sus muchos deseos pidió que el próximo año fuera diferente para su esposo e hijos, anhelando que Dios les regalara la oportunidad de gozar tiempos mejores. Archivado como: Familia milagro

Compraron un boleto de lotería

Según relata el portal web del periódico EL TIEMPO, días después la familia opto por salir a pasear dejando de lado por un momento sus preocupaciones; y fue durante esa salida que por primera vez en sus vidas, se animaron a comprar dos billetes de lotería.

«Era la primera vez que comprábamos la lotería. Nosotros jugábamos chance y Baloto, pero loterías no comprábamos. En diciembre estábamos varados, pero fuimos a comer y entramos a hacer un Baloto, pero vimos los números y compramos la Extra», señaló María. Archivado como: Familia milagro

Las malas rachas en la familia siguieron

Desafortunadamente, los tiempos malos para la familia continuaron en 2021, pues el año anterior dejo consigo numerosas deudas que provocaban la angustia en María y Pedro, ninguno sabía de donde sacar dinero para pagarlas, sin mencionar los gastos de comida y servicios básicos que ya tenían.

Mientras que todo eso ocurría, el boleto de lotería que habían comprado se paseaba de un lado para otro frente a los ojos de la pareja, sin embargo, con la preocupación en sus mentes por las deudas, ninguno tuvo el tiempo de pensar en el billete. Archivado como: Familia milagro

«Hubo un tiempo que lo cargamos en el carro (el boleto), después un día lo guardé en el escritorio. Un día en junio los miramos, pero los volvimos a guardar», reveló María a EL TIEMPO. Aún con la pandemia encima, en Colombia los restaurantes pudieron abrir nuevamente, por lo que el matrimonio decidió abrir un nuevo negocio de comida rápida.

Por primera vez en mucho tiempo, una luz al final del camino apareció para Pedro y María, sin embargo, no todo era miel sobre hojuelas. «Nos empezó a ir bien, pero empezar es difícil y no nos daba para cubrir todos los gastos. Aquí en Colombia es difícil iniciar un negocio, pero nos empezó a ir mejor que con la ropa», recordó la mujer. Archivado como: Familia milagro

A punto de perder las esperanzas

Para agosto, el dinero que obtenían con el puesto de comida seguía sin ser suficiente, por lo que Pedro tuvo que vender su automóvil. El hombre estaba tan desesperado, que una mañana le confesó a su esposa que «ya no sentía el agua al cuello sino que esta vez se sentía ahogado».

María, se dio cuenta que su esposo estaba a nada de darse por vencido, así que en su intento por animarlo le mencionó que fuera paciente, además, le pidió a Dios una vez más para que no abandonara a su familia y les enviara un milagro. Archivado como: Familia milagro

El milagro ocurrió

Una mañana, María recordó tener guardados algunos boletos de juegos, entre ellos los de lotería que habían comprado meses atrás, mismos que revisó en su computadora y la hicieron darse cuenta que uno de ellos había salido sorteado, es decir que durante varios meses tuvieron un boleto ganador en su casa.

«Ese día nos habían llegado como cinco mensajes de cosas que teníamos que pagar y no teníamos el dinero. Me levanté deseando que tuviéramos aunque fuera un millón de pesos guardados en premios. Cuando yo estaba sentada revisando en el computador, mi esposo tenía que salir. Él se fue y yo seguí mirando», señaló María. Archivado como: Familia milagro

Las cosas mejoraron a partir de aquel momento

La mujer creyó haber estado soñando, y aunque el premio no los convertía en millonarios, le dio tranquilidad a la familia ya que lograron pagar sus deudas. María y Pedro, también decidieron invertir en su local de comidas rápidas, por lo que ahora continúan viviendo de ese negocio.

«A nivel económico mejoraron las cosas porque reducimos mucho nuestros gastos mensuales al ya no tener esas deudas, o sea, ya pudimos como descansar y el negocio ha ido despegando mejor. El premio no nos volvió millonarios, pero nos dio mucha paz y tranquilidad económica», detalló María en entrevista con EL TIEMPO.