Texas sacudido por cuatro sismos en menos de 12 horas
- Cuatro sismos sacuden Texas.
- El mayor fue de magnitud 4.6.
- Posible vínculo con el fracking.
Texas ha registrado cuatro terremotos en menos de 12 horas, el más fuerte de ellos de magnitud 4.6.
El sismo ocurrió la mañana del martes en el condado de Culberson, según el Servicio Geológico de EE.UU. (USGS).
El primer temblor, de magnitud 2.9, ocurrió el lunes a las 11 p.m. cerca de Mentone.
A este le siguió un sismo de 3.4 a las 3 a.m. del martes y otro de 2.5 una hora y media después.
Sismo en Texas se sintió en Roswell y coincide con explosión en gasoducto
El movimiento más fuerte se sintió hasta Roswell, Nuevo México.
Este enjambre sísmico ocurre días después de la ruptura de un gasoducto en la Cuenca Pérmica.
La explosión generó un terremoto de magnitud 5.0 a unas 40 millas del nuevo grupo de sismos.
El epicentro de ese evento estuvo a 33 millas de Toyah y 53 millas de Carlsbad.
Las recientes sacudidas ocurrieron en la misma zona, pero no se ha confirmado relación con la ruptura.
El oeste de Texas no tiene una falla principal, pero sí varias zonas de fractura en la corteza terrestre.
Los terremotos en la región están mayormente vinculados a la actividad humana.
El fracking y la eliminación de aguas residuales han sido señalados como causantes del aumento sísmico.
Desde 1900, Texas ha registrado más de 3,600 sismos, 70 de ellos de magnitud 4 o superior.
Siete terremotos han superado la magnitud 5 en la historia del estado.
El sismo de 4.6 tuvo una profundidad de solo cuatro millas, lo que amplificó su impacto.
Se sintió en el oeste de Texas, el sur de Nuevo México y el norte de México.
Sin daños reportados, pero posibles réplicas en Texas
Hasta ahora, no se han reportado daños materiales ni personas heridas.
El USGS estima un 39% de probabilidad de una réplica de magnitud 3.0 o más en la próxima semana.
También hay un 12% de probabilidad de un nuevo sismo de magnitud 4.0 o superior.
Existe un 2% de posibilidad de otro temblor de magnitud 5.0.
El sismo de 5.0 ocurrido el fin de semana generó al menos 16 réplicas entre magnitudes 1.4 y 3.8.
Fue la segunda falla de un gasoducto en la zona en ocho meses y la tercera en 19 meses.
Esto ha reavivado las preocupaciones sobre el impacto del fracking en la actividad sísmica.
El fracking consiste en inyectar agua a alta presión en el subsuelo para extraer gas y petróleo.
Texas es el estado con mayor actividad de fracking en EE.UU.
En 2017 tenía 279,615 pozos activos, cifra que aumentó a 373,133 en 2023.
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Este proceso altera la presión subterránea y podría estar provocando más terremotos.
La inyección profunda de aguas residuales es el factor más relacionado con los sismos recientes.
Un estudio de 2015 de la Universidad Metodista del Sur ya había vinculado el fracking con los terremotos.
Los investigadores analizaron 84 días y detectaron 27 sismos de magnitud 2 o más en Azle, Texas.
Matthew Hornbach, geofísico de la universidad, afirmó que la correlación con el fracking es clara.
Susan Hough, sismóloga del USGS, confirmó que hay múltiples indicios que refuerzan esta conclusión.
La eliminación de agua salina extraída con el gas cambia la presión del subsuelo.
William Ellsworth, del USGS, señala que la inyección de estos residuos es el principal detonante.
Azle, donde se realizó el estudio, se ubica sobre la formación de gas Barrett Shale.
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