Crónica: ¡Ups… se le olvidó pagar esos productos!

• Crónica: ¡Ups… se le olvidó pagar esos productos!
• Detienen a chica venezolana haciendo trampa en Home Depot
• Entró con las manos vacías y salió cargada sin pagar ni un dólar

Yenire Mendoza Mendoza ya no es una persona bienvenida en ninguna de las tiendas de la cadena Home Depot de todo Georgia. Y es que esta joven de origen venezolano ha quedado marcada de por vida como alguien a quien le gusta sacar y apropiarse de los artículos sin haber pagado un solo centavo por ellos.

Todo esto surgió después de que ella fue arrestada por las autoridades del condado de Gwinnett bajo el cargo de ‘theft by shoplifting’ traducido al español como hurto, que es cuando alguien se roba algo a escondidas de determinado lugar y sin haber utilizado ningún tipo de arma ni intimidado a nadie.

Crónica: ¡Ups… se le olvidó pagar esos productos! Ingresó al negocio con las manos vacías

A Yenire los empleados de seguridad del Home Depot que está localizado en la ciudad de Buford la grabaron entrando al negocio sin nada en sus manos. Luego tomó una carretilla y se dirigió hasta la parte trasera del establecimiento donde comenzó a agarrar una serie de productos que sirven para el techo de las casas.

Los puso en su carretilla y comenzó a caminar hacia la entrada. Hasta ahí todo estaba bien, pues es lo normal entre los clientes. Sin embargo, en lugar de dirigirse hasta las cajas, ella se fue hacia el espacio de atención al cliente. La muchacha de 27 años sacó de su bolso un recibo de una compra que había realizado previamente de los mismos objetos.

Quiso devolverlas, pero cambió de parecer

Cuando llegó ante el dependiente de la tienda, la chica suramericana le dijo que pretendía devolver algunos de esos artículos y que quería a cambio el efectivo de vuelta. Le entregó la factura vieja y mientras que el empleado la revisaba, “casualmente” recibió una llamada telefónica.

Se puso a hablar en español y al cabo de un minuto, le volvió a indicar que el dueño de los materiales había cambiado de opinión y que ya no estaba dispuesto a regresar los productos, así que tomó su recibo de vuelta y sacó las cosas sin haber pagado nada por ellas. Se fue al estacionamiento y las cargó en su camioneta.

Su vehículo tenía logos de una compañía

Tras subir las piezas que acababa de robarse, Yenire salió de la tienda. Un instante después, cuando los empleados de la tienda revisaron las cámaras y descubrieron todo lo que ella había hecho, llamaron por teléfono al número que aparecía en los logros de la empresa que tenía la camioneta donde subió las cosas.

Para su sorpresa, fueron la misma muchacha quien les contestó. Tras ser notificada de que se había ido sin pagar ciertos productos, ella dijo que estaba dispuesta a regresarse de inmediato para pagar por ellos y resolver ese “mal entendido”. Ellos le dijeron que la esperarían. La chica volvió con las manos vacías otra vez.

“Lo siento. Estaba distraída en el celular”

Cuando regresó no traía nada, porque dijo acababa de dejarlos en un proyecto donde los necesitaban. Cuando fue cuestionada sobre lo que había sucedido, ella declaró que su intención era regresar algunas cosas y que se distrajo con su teléfono al punto, que hasta se le olvidó pagar por lo que había tomado ese día.

No le creyeron nada su cuento, pues la tenían grabada ingresando con las manos vacías y salir con carretilla llena. Entonces decidieron retenerla y llamaron a la policía local. Al ver llegar a los uniformados, pidió ayuda de un intérprete en español, pero ni eso la salvó de ir a la cárcel. El monto de los objetos que sustrajo asciende a 181.06 dólares. Archivado como: Crónica: olvidó pagar productos

La broma le costó 1300 dólares

Yenire fue recluida al Centro de Detención de Gwinnett donde le impusieron una fianza de 1300 dólares. El cargo del que fue acusada es considerado un delito menor puesto que no supera los 500 dólares, de lo contrario se habría convertido en una felonía. Sin embargo, esta es la segunda vez que la sospechosa se mete en problemas con la justicia.

Hace apenas un par de años, cuando estaba recién llegada al país, la arrestaron por primera ocasión por violencia doméstica. En esa oportunidad, casualmente terminó pagando la misma cantidad de 1300 dólares para salir de prisión. Suerte tiene que ya no están deportando en esa localidad, de lo contrario, había acabado en su país con boleto aéreo pagado. Ojalá que ahora sí aprenda la lección y deje de meterse en líos. Gracias por leer mi crónica de hoy en MundoNow Hasta la próxima. Archivado como: Crónica: olvidó pagar productos