Crónica: Policía lo baja por la fuerza de su carro

- Julio no quiso obedecer las órdenes
- Los agentes tuvieron que someterlo
- Se había orinado y vomitado en sí mismo
Julio Cesar Gámez Martínez cometió la burrada del siglo y todo por no saber controlar sus adicciones.
Resulta que el hispano de 27 años llegó a una licorería de la ciudad de Fort Payne, en Alabama, para comprarse unos tragos.
Hasta ahí todo iba bien, pero hizo la gracia de encerrarse en su vehículo para bebérselas, lo cual es algo ilegal en Estados Unidos.
Al ver lo que estaba haciendo, varios testigos llamaron a la policía ante el temor que después fuera a salir manejando borracho.
Lo sorprendieron con el licor en las manos

Cuando llegaron las autoridades al sitio indicado, vieron que el latino todavía estaba ahí alcoholizándose sin ningún problema.
Le indicaron que no podía hacer eso y que debía de bajarse de inmediato del coche, a lo que él se opuso alegando estar en su derecho.
Le explicaron de que le convenía hacerles caso, en especial porque mostraba estar mal, ya que se dieron cuenta que se había vomitado y orinado ahí mismo.
A pesar de ello, él insistió en que nada ni nadie iba a ser capaz de bajarlo de ahí. Ante semejante reto, los oficiales tuvieron que actuar.
Te bajas por las buenas o por las malas

De inmediato los agentes le abrieron la puerta y lo tomaron de un brazo para intentar bajarlo por la fuerza, pero el hombre, con su otra mano se agarró del volante.
Tuvieron que intervenir tres uniformados para poderlo sacar y cuando lo tiraron al suelo para esposarlo, empezó a revolcarse para evitarlo.
Al cabo de varios minutos, lograron inmovilizarlo tirado sobre el pavimento, pero cuando lo levantaron y planeaban meterlo en la patrulla, volvió a oponer resistencia.
Entre todos lo controlaron, pero una vez en el asiento trasero de la unidad, comenzó a aventar patadas por doquier.
No se salvó de ir a prisión

Este incidente violento ocurrió el sábado anterior, pasada las 9pm al interior del concurrido centro comercial Dekalb Plaza.
Tras ser arrestado, el hispano fue formalmente acusado de conducir embriagado (DUI), obstrucción a la justicia y resistencia al arresto.
No fue hasta el día siguiente, cuando ya estaba saliendo de la sobriedad y que estaba mucho más tranquilo que se dio cuenta de lo que había hecho.
Vaya forma de mancharse el expediente y todo por no poder controlar las adicciones. Gracias por haber leído mi crónica de hoy en MundoNow. Hasta la próxima.

