Crónica: Pertenecían a una secta religiosa y los descubrieron

- Crónica: Pertenecían a una secta religiosa
- Se hacían llamar “soldados de Cristo”
- Una persona acabó muerta y seis más en prisión
En el condado de Gwinnett, Georgia, están pasando muchos acontecimientos malos últimamente. Los conductores se están matando entre sí por cosas muy insignificantes.
En menos de una semana han ocurrido una serie de tragedias que han dejado luto en varias familias de diversas razas.
Primero les expusimos el caso de un padre colombiano de 43 años que murió tras ser baleado por un muchachito, también latino de apenas 18 años.
Y todo porque iban disputándose la vía y al adulto se le ocurrió sacarle el dedo al joven, quien lo esperó más adelante con un ‘cuerno de chivo’ (rifle AK-47).
Ahora tenemos a una peligrosa secta

Por si los incidentes violentos como el antes descrito fueran poco, también acaba de salir a la luz que en esta localidad operaba una terrible banda religiosa.
Ayer la Policía de Gwinnett reveló alarmantes detalles sobre una mujer que fue encontrada muerta en el maletero de un Jaguar afuera de una popular sauna.
Se supo que fue atraída a Estados Unidos para unirse a un peligroso “grupo religioso” (secta) antes de ser sometida a palizas y morir de hambre.
Todo comenzó el martes con el hallazgo de su cuerpo afuera de la sauna de Jeju. Aunque no presenta lesiones de bala ni con arma blanca, se sabe que se trató de un homicidio.
Seis tipos podrían estar detrás del crimen

Los investigadores acaban de arrestar a cinco adultos y a un menor de edad por presuntamente tener relación con la muerte de la fémina.
Se trata de Eric Hyun, Gawom Lee y Joonho Lee, los tres de 26 años; Hyunji Lee, de 25; Juoonhyum Lee, de 22 y Junyeoug Lee, de 15; todos residentes de la ciudad de Lawrenceville.
Los seis imputados de la secta enfrentan cargos por homicidio agravado, encarcelamiento falso, manipulación de pruebas y ocultación de la muerte de otra persona.
Según la pesquisa, Eric era el conductor del vehículo plateado que contenía el cadáver de la víctima en el maletero.
Por pura “casualidad de la vida”

El descubrimiento del cuerpo se dio cuando Eric estacionó su carro en Gwinnett Place Dr. Y llamó a un familiar para que lo recogiera.
Le pidió que lo trasladara a un hospital para que le trataran una herida que hasta ahora nadie sabe cómo ni cuándo se la hizo.
Mientras era atendido, le pidió a su pariente que regresara al vehículo para recogerle su teléfono celular que había olvidado.
Cuando este llegó para recuperar el artículo, por pura coincidencia abrió el baúl y se topó con el cuerpo.
De inmediato llamó al 911 para reportarlo

Tras indagar a fondo, la policía allanó una vivienda en Lawrenceville asociada con Eric, ahí los detectives encontraron evidencia relevante.
Tras procesar el lugar como la posible escena del crimen, cayeron en cuenta que la víctima había estado en el sótano privada de su libertad.
Ahí supieron que la víctima se había mudado a este país desde Corea del Sur hace algunos meses para unirse a una organización religiosa (secta).
De hecho, todos los acusados afirman ser parte del grupo denominado “Soldados de Cristo”.
Literalmente la sometieron a torturas

Todo indica que durante las semanas que estuvo rodeada de los sospechosos, la víctima fue sometida a palizas.
Además, tenía una severa desnutrición, por lo que se cree que no era alimentada. Su cuerpo pesaba aproximadamente 70 libras cuando la encontraron muerta.
De acuerdo con las autoridades, los familiares de la mujer en Corea del Sur todavía no saben nada de lo sucedido.
Los investigadores creen que ya todos los implicados en esta tragedia ya están arrestados y no buscan a más sospechosos.

