Crónica: Mexicana ataca a su marido por mandar dinero a Guatemala

• Crónica: Mexicana ataca a su marido por mandar dinero a Guatemala
• Lo hizo sin su permiso, lo que la enojó tanto que hasta agarró un cuchillo
• El hombre sostuvo que solo trataba de ayudar a un par de mujeres viudas

Crónica: Mexicana ataca a su marido por mandar dinero a Guatemala ¿Alguna vez le has mandado dinero a alguien a escondidas de tu pareja? Tarde o temprano todos podemos llegar a hacer algo así y para no tener que estar dando explicaciones o en el peor de los casos evitarnos un regaño u otro problema mayor, optaremos por simplemente enviarlo y ya. Pero ten cuidado en dónde dejas el recibo, porque te puede delatar.

Eso fue exactamente el caso de Carlos, un inmigrante guatemalteco residente de Georgia a quien la mujer le acaba de armar un tremendo relajo y todo por haber mandado a su país 1,000 dólares sin su consentimiento. Y eso que se trataba de su propio dinero, el cual había ganado con el sudor de su frente.

Crónica Mexicana ataca a su marido por mandar dinero a Guatemala: Estaban a punto de cenar

Carlos, su esposa, Elena Escamilla y los dos hijos de la pareja se disponían a cenar cuando de repente, a ella se le ocurrió revisar unos sobres que habían llegado recientemente a casa y que estaban sobre la mesa. Debajo de ellos encontró un papel suelto y tras revisarlo, descubrió que se trataba de un comprobante de remesa.

Su marido le acababa de enviar 1,000 dólares a su primo en Guatemala, algo que ella desconocía por completo. Sin pensarlo dos veces, puso el grito en el cielo y comenzó a cuestionar a Carlos, quien, al verse expuesto, prefirió callar. Su silencio solo enojó más a la mujer, que se le fue encima a golpes y empujones.

Crónica Mexicana ataca a su marido por mandar dinero a Guatemala: Ella misma llamó a la policía

Al verse agredido, Carlos no se quedó de brazos cruzados y se defendió alejándola por la fuerza. En ese instante él sin quererlo le metió a ella las uñas pues las tiene largas y le hizo sangrar. Al verse herida, la mujer corrió a la cocina, tomó un cuchillo y se regresó a donde estaba su marido para amenazarlo. Él optó por sentarse en el sofá y tratar de calmarla.

Pero su esposa estaba enfurecida, pero al mismo tiempo desconsolada, así que fue ella misma quien llamó a la policía para denunciarlo por violencia doméstica. Las autoridades llegaron a su apartamento en cuestión de minutos y los separaron para interrogarlos y determinar así cuál fue la raíz del problema y quién lo había iniciado.

Crónica Mexicana ataca a su marido por mandar dinero a Guatemala: Elena se desahogó con una oficial latina

Cuando fue abordada por la policía, la mujer le contó todo a una oficial. Le dijo que la discusión había comenzado cuando ella le reclamó por haber enviado dinero a su primo en Guatemala sin su consentimiento. Declaró entre lágrimas y limpiándose la sangre de una pequeña herida que Carlos se molestó por eso y la atacó.

La mujer desconsolada le dijo a la agente Román que creía que Carlos ya la quería abandonar, pues solo se había casado con ella para obtener sus papeles. También alegó llorando que ya antes le había pegado y que había llamado a la policía, pero que nunca le creían, por lo cual se sentía completamente desamparada.

Crónica Mexicana ataca a su marido por mandar dinero a Guatemala: La otra cara de la moneda

Cuando le tocó el turno a su marido de dar la versión de su historia, él tenía mucho más que palabras. Le dijo a otro oficial que debido a que su mujer frecuentemente lo agredía por todo que había colocado una cámara de video en la sala. Sacó su celular, se metió a la aplicación y ¡bingo! Fue así como se conoció toda la verdad.

En las imágenes captadas por el dispositivo se ve claramente como fue ella la que comenzó a agredirlo tanto verbal como físicamente: “Eres un desgraciado, idiota, estúpido”, son solo algunas de las groserías que le gritó la mujer y todo en presencia de sus hijos. Pero eso no le bastó, también le desgarró su playera.

Lo del cuchillo ella sí lo aceptó

Carlos también les dijo que su mujer había tomado un cuchillo y que lo había amenazado de muerte. La policía regresó a donde Elena y le preguntaron al respecto. “Sí confesó ella. Tomé uno para defenderme y evitar que me siguiera pegando”, lo que obviamente fue una mentira, según lo que se vio en la cámara.

“Tu vas a ir presa hoy por haber atacado a tu esposo. Levántate y pon las manos en tu espalda por favor”, le indicó entonces la agente Román. Como que si ella ya presentía lo que iba a pasar no dio muestras de sorpresa ni nada. Se levantó y pidió que le permitieran ponerse sus zapatos y tomar un suéter. La patrullera fue condescendiente y le dio esa oportunidad.

Salvado por la campana

Carlos se salvó de milagro. De no haber tenido pruebas a su favor, seguramente él hubiera sido el que acabaría tras las rejas, puesto que ella tenía marcas evidentes y hasta sangre, lo que hubiese contado en su contra. Elena fue acusada de cuatro cargos graves, por lo que le impusieron una fianza de más de 5 mil dólares, monto que pagó unas horas más tarde.

En cuanto a Carlos, trató de explicarle al oficial que el dinero que había enviado a Guatemala era para que su primo lo repartiera entre mujeres viudas allá. Y que se sentía agradecido porque le estaba yendo súper bien en su trabajo. “Es tu dinero. Puedes hacer con él lo que quieras, no tienes que darme esas explicaciones”, le respondieron.

Los hombres también sufren violencia doméstica

Casos como estos reflejan una dura realidad: las mujeres no siempre son las víctimas de la violencia domestica. De hecho, apenas la semana pasada las autoridades en Georgia acudieron a una docena de incidentes en los hogares. En la mayoría de los casos fueron las mujeres las agresoras. Erica Velazco, María Paulina Gómez y Cindy Lazo fueron tres de esas mujeres arrestadas por pegarle a sus parejas.

Parece que los papeles se han volteado. Antes eran esos tipejos mal llamados “machos” quienes agredían a las féminas, ahora es al revés. Creo que no hace falta llegar al grado de ataques dentro del núcleo familiar. Cuando las cosas ya no funcionan, por el bienestar emocional de ambos y de los hijos (cuando hay) es mejor la separación. Gracias por leer mi crónica de hoy en MundoHispánico. Hasta la próxima.