Crónica: Guatemalteco niega ante policía que estaba borracho

• Crónica: Guatemalteco niega ante policía que estaba borracho
• El oficial Reyes lo descubrió tras el volante y con sus tragos encima
• Estaba tan intoxicado que no entendía ninguna indicación del agente

Crónica Guatemalteco policía borracho. En Estados Unidos hay millones de inmigrantes que llevan hasta décadas anhelando el momento de que Estados Unidos les conceda al menos un permiso de trabajo temporal para poder laborar de manera legal y obtener una licencia de conducir válida para no seguirse arriesgando a ser arrestados o multados por la policía.

Pero irónicamente y de manera paralela hay otros miles a los cuales prácticamente no les costó nada obtener ese beneficio migratorio y que, por ello, hasta se dan el lujo de mirarlo como cualquier cosa, tal es el caso de Osberto David López Romero, un ciudadano guatemalteco de 26 años residente de Georgia.

Se le hizo relativamente fácil el cruce al país

Osberto llegó a este país como un “menor de edad no acompañado” de esos que se pusieron de moda un tiempo atrás, cuyos familiares pagaban a coyotes para que los trajeran ilegalmente y los dejaran solos en la frontera entre México y EE.UU. y los dejaran solos para que los encontrara la Patrulla Fronteriza.

Y es que ya sabían que ese sería un cruce seguro y que en cuestión de días dichos niños y adolescentes ya estarían reunidos con sus parientes y de manera legal. De las cárceles familiares a los menores no solo los dejaban salir al poco tiempo, sino que hasta les daban permisos temporales de trabajo. Archivado como: Crónica Guatemalteco policía borracho

¿Cayó en el vicio acá o ya lo traía?

Seamos de donde seamos, los hispanos por lo general somos trabajadores, eso no se puede negar, así es que rápidamente Osberto se puso a ‘chambear’ a pesar de que aún no cumplía la mayoría de edad para ganarse su pan diario de cada día, cuando todavía habría podido ponerse a estudiar si así lo hubiese querido.

Lo malo es que el chapín no tardó mucho en rodearse con personas que le daban una mala influencia, así es que rápidamente comenzó a beber licor y de una manera desmedida e indiscriminada y conforme fue creciendo, se tornó peor. Era cuestión de tiempo para que metiera las patas, como decimos jocosamente allá en mi tierra. Archivado como: Crónica Guatemalteco policía borracho

Fue incapaz de tomar una buena decisión

La semana pasada el centroamericano se fue a un bar con un par de amigos y como de costumbre, otra vez tomó hasta más no poder. Quedó tan intoxicado, que hasta parecía que había estado tomando al son de aquella vieja canción de merengue que reza así: “una noche de copas, una noche loca”.

Hasta ahí pues todo estaba bien, pues su vida al final de cuentas, el problema es que tomó una decisión muy equivocada y fue la de ponerse a manejar en ese estado. Al salir del nightclub se subió a su vehículo y comenzó a manejar de regreso a su hogar. Estaba completamente cansado y tenía mucho sueño. Archivado como: Crónica Guatemalteco policía borracho

Según Osberto eso “no era nada”

Debido a su alto nivel de intoxicación, el muchacho no fue capaz de conducir de manera correcta, al punto de que un policía de la localidad de Norcross se percató de que iba saliéndose continuamente de su carril y para colmo, ni siquiera había prendido las luces del automotor, por lo cual lo detuvo de inmediato.

El oficial Jonathan Reyes sabía que podía tratarse de un conductor borracho, de esos que abundan a tales horas de la madrugada. Tras abordarlo, vio que el chofer tenía unos ojos enormes y brillantes, típicos de alguien que está intoxicado, otra señal de alerta. El agente le pidió en que bajara su ventana, pero este no le entendía su indicación a pesar de que se lo dijo en español. Archivado como: Crónica Guatemalteco policía borracho

Reyes tuvo que abrirle la puerta

El representante de la ley y el orden se convenció entonces de que el automovilista no estaba en sus cinco sentidos, así es que la abrió la puerta y le indicó que se bajara. Osberto mostró intenciones de hacerlo, pero cuando quitó su pie del freno, el auto comenzó a avanzar hacia adelante, obligando a Reyes a ponerlo en modo de ‘parking’ él mismo.

Entonces lo sacó y procedió a efectuarle algunos análisis para medir su nivel de alcohol. “¿Cuánto has tomado?”, Le preguntó Reyes. “No, nada”, le respondió tajantemente el guatemalteco. “No te creo. Tu aliento apesta a licor, puedo ver en tus ojos que has tomado y en tu carro tienes latas de cerveza abiertas”, le replicó Reyes. Archivado como: Crónica Guatemalteco policía borracho

“No son mías, sino que de mis compañeros”

Osberto volvió a negarlo, y dijo que los embaces de bebida eran de sus compañeros, quién sabe cuáles, pues en ese instante iba completamente solo. Obviamente el oficial no le creyó su cuento y lo sometió a ciertas pruebas, de las cuales no logró superar ninguna, así es que fue arrestado en el acto acusado de DUI.

El guatemalteco salió de la cárcel tras pagar una fianza de más de 2 mil dólares, corrió con suerte, pues hace poco más de un año, ahí estaban los agentes de Inmigración y fácilmente lo hubiesen retenido, despojado de su permiso laboral y poniéndolo en proceso de deportación. Ojalá que se dé cuenta de lo afortunado que es y cambie su estilo de vida antes que vaya meterse en otro problema peor. Gracias por leer mi crónica de hoy en MundoHispánico. Hasta la próxima. Archivado como: Crónica Guatemalteco policía borracho