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Crónica: Lo deportaron por “su novia” pero volvió por ella

Crónica: Lo deportaron por “su novia” pero volvió por ella. El "catracho" fue interceptado por agentes federales cuando buscaba a su "amor".
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  • Crónica: Lo deportaron por “su novia” pero volvió por ella.
  • El «catracho» fue interceptado por agentes federales cuando buscaba a su «amor».
  • Para su mala suerte, ahora será procesado nuevamente y en vano, pues su «ex», al parecer ya se consiguió otro…

Cuando vio que una pareja de detectives de Georgia estaba tocando a su puerta, Elvin Javier Maldonado Gómez tuvo un mal presentimiento.

Sabía que algo no andaba bien y que era muy posible que acabara esposado, pero se la jugó. Quiso mostrar que estaba dispuesto a cooperar en todo, por aquello de que “el que nada debe, nada teme”, pero no le funcionó.

Y es que esa mañana en que fue arrestado en su propia casa. Los investigadores tenían suficientes pruebas en su contra para acusarlo de estupro.

Este delito se produce cuando una persona adulta se involucra sentimentalmente con un menor de edad y tienen relaciones sexuales, aunque hayan sido de manera consentida.

En el caso de Maldonado, en ese entonces tenía 25 años y se había conseguido una novia 10 años menor que él, lo cual hasta llegó a presumir con algunos de sus amigos sin imaginarse lo que esa relación ilegal le acarrearía.

Tras un breve interrogatorio, el hondureño fue apresado y trasladado al centro de detención del condado de Gwinnett, a pesar de haberlo negado todo.

Tras verse acorralado, optó por confesar toda la verdad. El centroamericano reconoció que tenía un romance con la chica y aceptó declararse culpable de los cargos de violación e inducir a una adolescente para cometer actos indecentes, entre otros.

Gracias a que cooperó y le ahorró al estado un costoso juicio, la fiscalía solo pidió un castigo de cinco años tras las rejas y la posterior deportación.

En enero de 2019, Maldonado fue deportado a su natal Honduras tras haber permanecido media década en una prisión federal.

Las autoridades creyeron que por fin se habían librado de “este indeseado inmigrante”, pero cuán equivocadas estaban.

Crónica deportaron novia volvió
Maldonado al momento en que fue apresado en 2013.

Crónica: Lo deportaron por “su novia” pero volvió por ella

Agentes de la Patrulla Fronteriza lo detuvieron tras haber ingresado nuevamente a EE.UU. de manera ilegal en el sector que divide Tucson (Arizona) con México.

Inicialmente lo trataron como a cualquier inmigrante indocumentado y comenzaron de inmediato su proceso para removerlo del país.

Sin embargo, tras tomar sus datos biométricos, algo que hacen con todos los que detienen en sus zonas fronterizas, descubrieron su oscuro pasado.

La agencia federal se dio cuenta que recién había terminado de cumplir su sentencia por un delito gravísimo, por lo que decidieron no deportarlo nuevamente, al menos por ahora.

Maldonado, ya en sus 30 años, fue entregado al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que de inmediato dijo que lo juzgaría por ‘reentry’ (reingresar ilegalmente tras ser deportado).

Esta es una falta que muchos latinos cometen, pero que por cuestiones presupuestarias el Gobierno federal solo procede contra los que extranjeros que fueron expulsados por delitos mayores comúnmente llamados “felonías”, en pocas palabras con los salieron como delincuentes.

Para mala suerte del hondureño, su falta por la que fue apresado en 2013 está dentro de esa categoría, así que ahora enfrentará un nuevo juicio que podría acarrearle una nueva condena de entre dos y ocho años de prisión.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) declaró que tendrá cero tolerancia para castigar con todo el peso de la ley a inmigrantes con antecedentes penales que se atrevan a desafiar a la justicia estadounidense al volver ilegalmente tras la deportación.

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Así luce Maldonado tras más de cinco años después de ser liberado y deportado.

Crónica: Lo deportaron por “su novia” pero volvió por ella

Todo indica que Maldonado no logró adaptarse a su patria natal y que, de paso, también extrañaba a su novia, quien, por cierto, ahora ya es mayor de edad, por lo cual podrían continuar con su relación libremente.

Según me contó por una fuente que no puedo citar, ya la chamaca hasta nuevo novio tiene y desde hace mucho, así es que su retorno, los miles de dólares que pagó con la intención de reconquistarla, todo fue en vano.

Casos como este me llaman mucho la atención y pienso en que ¿acaso no habría sido mejor que ambos se aguantaran hasta que ella hubiera sido mayor de edad?

El principal problema, creo, es que la cuestión cultural. Desde México hacia el sur, el que una persona mayor busque parejas más jóvenes, incluso adolescentes es común y muy rara vez penalizado, especialmente en las zonas rurales.

Sin embargo, acá en Estados Unidos, ya sea que el menor lo haya permitido o que incluso sea este quien provocó la situación, el tener un encuentro sexual con un adulto es ilegal y punto.

Para mala suerte, al único que castigan con cárcel es al adulto. “Es injusto, ella así lo quería”, es lo que me dijo una vez un sujeto acusado por este delito que entrevisté en la cárcel.

No puedo darle la razón, porque legalmente violó la ley, pero sí le di una recomendación simple: “cuando salgas de esta, la próxima vez que una mujer se meta, que te muestre su identificación para que te asegures que está legalmente apta para decidir cuándo y con quién desea acostarse”.

El mismo consejo te doy a ti que estás leyendo mi crónica de hoy en caso de que te gusten “las pollitas”. Mejor déjalas primero crecer, que maduren lo suficiente y entonces intenta convencerlas, pues si lo logras, no serás juzgado por eso y sino pues, búscate una como de tu edad. Hasta la próxima.

Gracias por leer mi columna de hoy en MundoHispánico. Hasta la próxima.

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