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Controlar la presión arterial disminuye el riesgo de desarrollar demencia

Aprende sobre la importancia de controlar la presión arterial y su relación con la reducción del deterioro cognitivo.
2025-04-22T21:51:52+00:00
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Controlar la presión arterial previene demencia/Foto: Shutterstock
  • Controlar la presión arterial.
  • Estudio comprobado mediante análisis.
  • Evitar la demencia.

Un reciente estudio internacional reveló que tratar la hipertensión de forma efectiva puede disminuir el riesgo de desarrollar demencia en un 15%.

La investigación también mostró una reducción del 16% en los casos de deterioro cognitivo sin diagnóstico de demencia.

El estudio fue liderado por el profesor Jiang He, del Centro Médico de la Universidad de Texas Southwestern, en Estados Unidos.

Los resultados fueron publicados en la revista científica Nature Medicine y se suman a la creciente evidencia sobre la relación entre salud cardiovascular y salud cerebral.

La importancia de controlar la presión arterial

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Controlar la presión arterial previene demencia-Foto: Shutterstock

Los investigadores centraron su análisis en pacientes mayores de 40 años con presión arterial elevada no controlada.

El ensayo incluyó a 33,995 personas residentes en 326 aldeas rurales de China, lo que permitió estudiar el impacto del tratamiento en un entorno comunitario.

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Los participantes fueron divididos en dos grandes grupos, uno de intervención y otro de control.

En el grupo de intervención, conformado por 17,407 personas, se implementó un programa integral de atención para controlar la hipertensión.

La estrategia incluyó la entrega gratuita o a bajo costo de medicamentos antihipertensivos personalizados.

También se brindó orientación sobre cambios en el estilo de vida, como reducir el consumo de sal, perder peso y moderar el alcohol.

Cada paciente recibió un tensiómetro para monitorear su presión en casa, junto con instrucciones claras para su uso.

Curiosamente, quienes condujeron la intervención fueron “médicos del pueblo”, profesionales comunitarios sin formación médica formal.

El grupo de control, integrado por 16,588 personas de otras aldeas, recibió atención habitual en centros sanitarios sin acceso a medicación gratuita ni equipamiento doméstico.

Después de cuatro años, los resultados mostraron una clara ventaja para quienes formaron parte del grupo de intervención.

El riesgo de desarrollar demencia disminuyó en un 15% y el deterioro cognitivo en un 16%, en comparación con el grupo de control.

Los científicos destacaron la importancia de estos hallazgos ante el preocupante aumento global de los casos de demencia.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, más de 57 millones de personas viven con demencia en la actualidad.

Se estima que para el año 2050 esta cifra podría llegar a los 139 millones, lo que representa un enorme desafío para los sistemas de salud.

La demencia es una de las principales causas de discapacidad y muerte en el mundo, y no existe una cura definitiva.

Por ello, la prevención se vuelve fundamental, especialmente mediante la identificación y el control de factores de riesgo.

Entre estos factores figuran el tabaquismo, el alcohol en exceso, la obesidad, el aislamiento social y la hipertensión arterial.

La investigación reafirma que la presión arterial elevada no es solo un riesgo para el corazón, sino también para el cerebro.

Jiang He aseguró que el tratamiento antihipertensivo debería ampliarse globalmente para frenar la carga creciente de la demencia.

Advirtió, sin embargo, que el estudio no analizó qué tipo de medicamento es más efectivo para reducir el riesgo cognitivo.

Tampoco está claro si los beneficios obtenidos se mantienen más allá del período de cuatro años estudiado.

Además, aún se desconoce si estos resultados pueden replicarse en contextos urbanos o en otros países fuera de China.

Pese a estas limitaciones, los expertos celebran que una intervención tan accesible como controlar la presión arterial pueda tener un impacto significativo.

Destacan que ofrecer tensiómetros, seguimiento personalizado y educación en salud puede marcar la diferencia en comunidades vulnerables.

Los resultados del estudio abren nuevas posibilidades para enfrentar el avance de la demencia con medidas preventivas de bajo costo.

El control efectivo de la hipertensión emerge así como una herramienta clave en la lucha contra el deterioro cognitivo en el mundo.

Los investigadores llaman a los gobiernos y sistemas de salud a implementar programas similares que prioricen la prevención y la atención comunitaria.

Reducir la presión arterial no solo protege el corazón, también puede preservar la memoria y la calidad de vida de millones de personas, señaló ‘Infobae‘.

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