Capturan a hispano por intoxicación pública tras permanecer fugitivo por 40 años
- Luego de pasar fugitivo 40 años, un hispano fue arrestado por intoxicación pública.
- El fugitivo dio un nombre falso, pero sus huellas lo delataron después de 40 años.
- La policía logró confirmar quién era realmente el hombre que había permanecido fugitivo por 40 años.
Le llegó el día. Un hombre hispano fue capturado
por intoxicación pública luego de permanecer 40 años fugitivo en Estados Unidos.
Durante 40 años, un fugitivo de Carolina del Sur identificado como José Romero evadió con éxito la captura, después de haber huido del estado en 1979 luego de ser condenado por robo a mano armada, reseñó USA Today este viernes.
Pero eso cambió el sábado cuando la policía de Dover, Delaware, lo arrestó por intoxicación pública luego de una denuncia por traspaso ilegal a una tienda de conveniencia.
Los oficiales del Departamento de Policía de Dover fueron enviados a la tienda de White Oak Road el sábado después de recibir una queja sobre la invasión de un hombre. Allí, encontraron a Romero, de 64 años, a quien acusaron inicialmente de intoxicación pública y allanamiento.
Romero les dio a los oficiales una identificación de Delaware con el nombre de Arnaldo Figueroa, que también era el nombre que les dio a los oficiales, indicó la policía.
Los agentes procesaron a Romero con ese nombre durante su arresto, y el sospechoso de 64 años firmó todos los documentos legales usando el nombre «Arnaldo Figueroa».
Sin embargo, el lunes, la Oficina de Identificación del Estado de Delaware contactó a la policía de Dover, y dijo que las huellas digitales del ficticio «Figueroa» los guiaron hasta José Romero, quien era buscado fuera de Carolina del Sur.
Más tarde, la policía se enteró de que Romero había huido de un equipo de trabajo de reclusos el 13 de diciembre de 1979. Estaba cumpliendo una condena de 18 años por un robo a mano armada, informó el Anderson Independent Mail.
For 40 years, South Carolina fugitive Jose Romero successfully evaded capture, having fled the state in 1979 after being convicted of armed robbery. That changed Saturday when Dover police arrested him for public intoxication. https://t.co/KuZekc9SCD
— USA TODAY (@USATODAY) January 3, 2020
Aunque Romero había sido liberado luego de su arresto actual, la policía de Dover lo encontró y lo detuvo el miércoles.
El hispano fue acusado de ser un fugitivo, falsificación y suplantación criminal. Actualmente se encuentra recluido en la Institución Correccional de Sussex con una fianza de 18,000 dólares en efectivo mientras espera la extradición a Carolina del Sur.
El milagro no llegó: ICE deporta a madre de oficial del U.S. Army
El milagro que tanto suplicaron no llegó y finalmente este jueves ICE deportó a Rocío Rebollar Gómez, la madre de un oficial de Inteligencia del Ejército de Estados Unidos, que cruzó la frontera indocumentada tres veces para dar una oportunidad de mejor calidad de vida a sus hijos.
El miércoles, Rocío ingresó al edificio federal donde se ubica la sede del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), fue llevada al sótano, subida a un vehículo y deportada de inmediato. Ni siquiera tuvo oportunidad de despedirse de los suyos.
Rocío Rebollar Gómez vivió 31 de sus 51 años en California.
Tiene tres nietos nacidos en Estados Unidos y este jueves, tras luchar durante años por permanecer en este país, finalmente fue deportada a México, vía Tijuana.
Y su despedida fue un mensaje de odio pintado subrepticiamente cerca de su casa, en San Diego.
El sistema de inmigración fue inflexible en su caso. Vivía con un brazalete electrónico como si fuera una delincuente en libertad condicional, aunque no tenía historial criminal alguno. Siempre trabajó y pagó sus impuestos.
El drama de Rocío Rebollar Gómez ha atraído la atención de los medios de comunicación hispanos y estadounidenses.
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El canal 7 de la cadena NBC la siguió minuto a minuto en su último día en el país cuyo emblema lleva costurado su hijo en el uniforme militar.
Ahora, Rocío Rebollar Gómez sintetiza en cinco palabras su existencia: “Tengo miedo por mi vida”, según una crónica de su día postrero en Estados Unidos hecha por Monica Garske y Andrew Johnson.
La madre de este oficial del Ejército de los Estados Unidos se despertó el jueves para hallar un grafiti de odio en la cerca de su casa en San Diego, el mismo día en que fue deportada después de años de luchar para quedarse en el lugar que llama su hogar.
A ella no se le permitió salir de su casa desde que su solicitud de permanecer en el país fue denegada recientemente.
El miércoles se dirigió al edificio de oficinas federales Edward J. Schwartz, en San Diego Downtown, donde finalmente supo su destino inminente: debe salir de los Estados Unidos, con vigencia inmediata.
A las 11.00 de la mañana, Rocío Rebollar Gómez estaba en Tijuana de regreso en su país, México, reportó el canal KSWB 5 San Diego de la cadena FOX.
Ella admitió haber ingresado ilegalmente a los Estados Unidos tres veces desde 1988. En una de ellas estaba embarazada de ocho meses de su hija, arriesgando la vida de ambas para retornar a Estados Unidos y permanecer con sus otros hijos.
“Tuve que volver con ellos; estaban aquí y no podía dejarlos”, contó entre lágrimas mientras viajaba a la corte el jueves.
Lamentó cómo ingresó al país, pero estaba desesperada por darles a sus hijos una vida mejor.
En entrevistas para medios nacionales minutos antes de que ella y su familia fueran a la corte federal, Rebollar Gómez estaba visiblemente molesta; el insulto escrito en su cerca exterior había hecho que un día difícil fuera aún peor.
“Anoche destrozaron nuestra casa. Pusieron un mensaje de racismo, de odio”, dijo Rebollar Gómez luchando contra las lágrimas. “Y bueno, no entiendo lo que es, es increíble para mí que en este siglo haya esos sentimientos allá afuera”.
Rocío aún tenía esperanzas cuando subió al automóvil y se dirigió a la Corte. “Oramos a Dios para que haga un milagro, que haya un cambio, que no me separen de mi familia, porque, en este momento, a eso se dirige esto”, expresó con un tono que a la postre resultaría profético.