Padres de niña hispana que murió por disparo piden justicia para su hija

• Los padres de la niña hispana de 9 años que murió asesinada a tiros luego que un hombre le disparara por error piden justicia para su hija
• Un hombre disparó a la menor cuando le robaron en un cajero automático
• La familia dijo que el sospechoso ya no estaba en peligro cuando disparó sin control a su vehículo, golpeando a la niña en la cabeza

Los padres de Arlene Álvarez, una niña hispana de 9 años que murió luego de recibir el impacto de una bala perdida mientras viajaba en un automóvil en Houston, Texas, condenaron este miércoles a las autoridades judiciales por otorgarle la libertad condicional a la persona que disparó, informó la agencia Efe.

Según la declaración policial presentada ante la Fiscalía del Condado de Harris, la menor viajaba con sus padres y hermanos hacia un restaurante el pasado 14 de febrero cuando Tony D. Earls, de 41 años, disparó. El sospechoso fue detenido y acusado de agresión con daños físicos graves con arma de fuego.

Padres de Arlene Álvarez ofrecen desgarradoras declaraciones

“¿Por qué esta persona se encuentra libre bajo fianza? Mi hija ya no se encuentra con nosotros. ¿Cómo es posible? No entiendo cómo es que solo han pasado dos días y ya está libre”, cuestionó Armando Álvarez, padre de la menor, durante una conferencia de prensa en las oficinas del abogado que representa a la familia.

Earls salió en libertad condicional luego de pagar una fianza de 100.000 dólares, el monto mínimo requerido por ley, según consta en los documentos de la Fiscalía. El acusado indicó que hizo los disparos inmediatamente después de haber sido víctima de robo en el cajero automático de un banco donde retiraba dinero en efectivo.

“’¡Agáchense, agáchense!’»

La familia de la niña hispana dijo el miércoles que la víctima del robo no estaba justificada en sus acciones ya que no estaba en peligro cuando disparó sin control a su vehículo, golpeando a la niña en la cabeza. “Esto no fue en defensa propia”, dijo Armando Alvarez, el padre de Arlene Alvarez, quien murió en un hospital el martes, horas después de que le dispararon la noche anterior.

“Queremos justicia para Arlene”, enfatizó Álvarez, quien dice además haber escuchado hasta cuatro disparos cuando alertó a su familia de que corrían peligro. “’¡Agáchense, agáchense!’, dije. Lamentablemente, Arlene no me escuchó porque escuchaba música y tenía puestos los audífonos”, comentó el padre.

Arlene Álvarez murió en el auto de sus padres

Arlene, que se encontraba en el asiento posterior del vehículo, fue trasladada de emergencia a un hospital de Houston, donde recibió atención médica. Murió en la madrugada del 15 de febrero. “Simplemente me duele mucho. Me va a doler para siempre. Solo quiero justicia para mi bebé”, dijo la madre Arlene, Wendy Álvarez.

“Lo único que me queda de mi hija es el sonido de sus últimos latidos”, dijo entre lágrimas la madre hispana mientras sostenía un muñeco de peluche que le fue entregado por el personal del hospital y que, al apretarlo, replica la grabación de los latidos del corazón de la menor. Wendy llamó a Arlene, quien estaba en cuarto grado, su mejor amiga y su reina, reseñó The Associated Press.

¿Muerte de niña hispana no fue un accidente?

Durante una conferencia de prensa el miércoles, la familia y los amigos de Arlene la recordaron como un alma vieja que amaba a sus dos hermanos menores y que disfrutaba andar en su scooter y hacer videos de TikTok. La policía alega que después de que robaron a Tony Earls a punta de pistola en el cajero automático de Chase Bank en el sureste de Houston alrededor de las 9:45 p.m. el lunes, salió de su vehículo y abrió fuego contra el sospechoso.

Rick Ramos, abogado de la familia Álvarez, dijo que una vez que el ladrón se escapó y le dio la espalda a Earls, ya no era una amenaza y Earls se convirtió en el agresor mientras disparaba indiscriminadamente hacia el carro de la familia hispana, informó AP.

«No fue cosa de Dios ni del destino»

“Mi hija era todo. Era mi mejor amiga, era una niña alegre. Esto no fue cosa de Dios ni del destino: me la arrebataron por un enojo y por la rabia que él (Earls) tenía”, agregó la madre. Asimismo, el abogado de la familia señaló que tiene pensado presentar una querella judicial contra el banco Chase, propietario del cajero automático donde ocurrió el robo.

La ubicación del cajero automático ha sido el sitio de robos anteriores en los últimos meses, incluido uno en octubre en el que una mujer, Mary Jane González, fue asesinada por 40 dólares. Ramos representa a la familia de González en la demanda contra Chase. “Se trata de dos casos similares que empezaron con el robo de una persona a pie sin ninguna presencia física de un guardia de seguridad o de alguna autoridad que pueda haber prevenido estas dos tragedias”, acotó Ramos.

¿Qué medidas tomará la familia hispana?

Ramos dijo que después de los recientes robos, el banco “no ha hecho nada para evitar que esto suceda” al no brindar seguridad adicional u otras medidas de seguridad. “Nos entristece este trágico incidente y ofrecemos nuestras más sinceras condolencias a la familia Álvarez.

Estamos trabajando de cerca con los funcionarios locales que están a cargo de la investigación”, dijo Greg Hassell, vocero de Chase. La policía seguía buscando al sospechoso del robo. No han determinado si ese hombre devolvió el fuego o si recibió un disparo.

Niña hispana no es la primera víctima de la semana

Arlene fue la segunda niña de 9 años en recibir un disparo en Houston en una semana. Ashanti Grant permanece hospitalizado después de recibir un disparo en la cabeza durante un ataque de ira en la carretera el 8 de febrero. Varios niños han recibido disparos este año en el área de Houston, incluido un niño de 11 años que murió el 3 de febrero cuando caminaba desde su apartamento al auto de su familia para buscar su abrigo.

A principios de este mes, los funcionarios de Houston anunciaron un plan de $44 millones para abordar el aumento de los delitos violentos. Si bien la delincuencia general en Houston se redujo un 3,4 % en 2021, la cuarta ciudad más grande del país, al igual que otras ciudades importantes de EE. UU., ha visto un aumento en los delitos violentos, en particular los homicidios.